En respuesta a la pandemia ocasionada por el Covid-19, desde Arce Clima queremos aprovechar este momento de incertidumbre para muchas personas para lanzar una guía con recomendaciones básicas de cómo operar tanto en edificios comerciales como oficinas, ya que la posibilidad de contagios aumenta considerablemente por el número de personas concentradas dentro del mismo.
Debido a los cambios continuos que van apareciendo según avanza el conocimiento sobre el Sars-Cov-2, es posible que durante las próximas semanas el documento pueda ser modificado y actualizado.
Las siguientes recomendaciones son aplicables tanto a empresas como propietarios de edificios, locales comerciales, oficinas…etc. Básicamente, se trata de una serie de medidas pensadas para lugares con una ocupación media-alta y con las precauciones que pensamos que mejor se pueden adaptar en periodos cortos de tiempo.
Como ya sabemos, el Covid-19 se transmite a través de dos vías: gotículas y transmisión a través del aire.
En el siguiente gráfico podemos ver los mecanismos de exposición al virus y como se pueden llegar a transmitir:
Recomendaciones prácticas de funcionamiento en edificios
Aumento del aporte de aire y ventilación
En edificios con instalaciones electromecánicas, recomendamos un prolongado uso de sistemas de ventilación. Un cambio en el sistema que nos permita arrancar el sistema de ventilación a velocidad nominal al menos 2 horas antes de utilizar el edificio. En sistemas de ventilación, aconsejamos también bajar el punto de arranque a 400 ppm con el fin de ajustar el funcionamiento a un valor nominal.
Es muy importante mantener el sistema en modo ventilación cuando no haya nadie en el edificio. También aconsejamos aprovechar al máximo el aporte de aire exterior y claramente el distanciamiento social entre los trabajadores presentes.
Airear la oficina
En edificios sin instalación electromecánica, recomendamos abrir con frecuencia las ventanas para que el intercambio de aire necesario se lleve a cabo.
En caso de que el edificio cuente con instalación electromecánica, abrir las ventanas cada cierto tiempo podría ayudar a potenciar la ventilación del espacio.
Baja efectividad de humificación y aire acondicionado
La humedad relativa y la temperatura contribuye a la propagación del virus en el interior del edificio. Debido a que el Sars-Cov-2 es resistente a cambios de temperatura y resistente a altas humedades, no habría necesidad de cambiar los sistemas de humificación. Debido a las fechas en las que nos encontramos (primavera), estos sistemas no deberían estar en funcionamiento, en cualquier caso. Por tanto, los sistemas de frío/calor no deben sufrir modificaciones ni ajustes.
Uso seguro de secciones de recuperación de calor
Bajo algunas circunstancias, las partículas del virus pueden volver a entrar en el edificio. Ciertos aparatos de recuperación de calor podrían contener partículas del virus en la parte de extracción de aire hacia el aporte de aire mediante fugas. Un ajuste de presión o un bypass en las secciones de recuperación de calor puede ser una opción recomendable con tal de evitar la situación que en la parte de alta presión de la extracción cause fugas de aire a la parte del aporte de aire.
La transmisión de partículas del virus vía aparatos de recuperación de calor no representa un problema cuando el sistema está equipado con una unidad twin coil u otro aparato de recuperación de calor que garantice al 100% la separación de aire entre la parte de impulsión y retorno.
En esta parte, recomendamos inspeccionar los equipos de recuperación de calor incluida la diferencia de presión. Para estar seguros de llevar a cabo una operativa sin incidencias, nuestro personal de mantenimiento deben seguir los procedimientos de seguridad adecuados extremando las medidas de precaución.
La calidad del aire interior y los filtros
La calidad del aire es otro factor muy a tener en cuenta debido a la exposición diaria que tenemos en espacios cerrados. Podemos encontrar bacterias, virus o compuestos químicos que tienen influencia directa en el sistema inmunológico. Por ello, se antoja vital mantener una alta calidad del aire interior y más en estos tiempos de pandemia.
La importancia de los filtros para reducir riesgos es esencial ya que no solo puede ayudar activamente a evitar la propagación del virus, sino que también ayudan a reducir al mínimo el riesgo debido a que los virus tienden a adherirse a partículas y aerosoles transportados por el aire. Por tanto, una elección de filtros regulares con alta eficiencia de filtración (ePM1) son cruciales a la hora de mitigar riesgos de contagios en edificios y espacios cerrados.
En conclusión, desde Arce Clima recomendamos hacer un buen uso de las instalaciones existentes con responsabilidad, teniendo en cuenta los puntos comentados anteriormente no solo para reducir los riesgos de contagio al máximo sino también para evitar la contaminación cruzada entre diferentes salas.