Para conocer en profundidad todos los detalles, nos hemos trasladado a la delegación de Arce Clima en el país helvético. Allí nos recibe su responsable, Sergio Cordero, quien nos cuenta de primera mano cómo el equipo ha conseguido adaptarse a las regulaciones y hacer frente a las todas estas diferencias respecto a la legislación en España.
¿En qué año entraste a formar parte del equipo de Arce Clima?
Aproximadamente hace 13 años. Empecé en Italia cuando fue el boom de tiendas e hicimos alrededor de 120 instalaciones.
¿En qué año te trasladaste a Suiza? ¿Qué fue lo que más te impactó, a nivel profesional, al trasladarte al país helvético?
En 2014. Lo que más me sorprendió fue el alto nivel de normativas y orden que exige cada instalación, ya que suele ser bastante más compleja que en España. También se preocupan más por el ahorro energético. De hecho, en la zona de Ginebra se está aprobando el aprovechar el agua del lago y meterla en los edificios para usarla para climatización como ahorro energético.
¿Cuántas personas forman parte del equipo de Suiza?
Personal propio en torno a 10 personas. También contamos con partners, uno en Ginebra y otro en Zúrich, que nos dan apoyo. De hecho, uno de nuestros partners se ocupa de realizar los trabajos de mantenimiento.
¿Allí se cubren todas las áreas de Arce Clima? Es decir, climatización, contra incendios, control y regulación, energía solar y frío industrial.
Se cubren las áreas de clima, siendo esta la principal. En PCI hemos entrado con bastante fuerza, llegando a realizar trabajos para el CERN y entrar en centrales. Control y regulación también. Energía solar vamos a hacer algo este año en Lausanne, ya que se toca la producción del edificio, por tanto, también se realizarán trabajos en esta área. De frío industrial hemos hecho cámaras frigoríficas en Zug para Burger King. Por otro lado, los servicios más demandados son los de climatización y calefacción.
¿Qué diferencias aprecias entre un trabajo que se realiza en España y el mismo realizado en Suiza?
El nivel de regulación y orden es bastante más férreo que en España, además del control que exigen las instalaciones por el cumplimiento de ordenanzas municipales.
Hace poco publicábamos un post en nuestro blog sobre las complejidades de abordar una obra en Suiza. ¿Cuáles de esas complejidades crees que son las más importantes?
El tema de permisos de trabajo, que a día de hoy está solucionado, ya que tenemos una delegación en Suiza, Arce Suisse, lo que nos permite tener trabajadores dados de alta allí. También la complejidad de las máquinas, pues, al estar trabajando con unas temperaturas de 12-19, se van a unos climatizadores muy grandes debido a que es necesario muchísimo caudal de aire.
¿Con cuánto tiempo tenéis que planificar una obra para poder gestionar todos estos detalles?
Normalmente en noviembre, cuando ya tenemos conocimiento de las obras que se van a realizar, se planifica todo lo que viene el año siguiente con un ojo puesto en máquinas, documentación, etc.
¿Contáis con una buena cartera de proveedores en Suiza? ¿Habitualmente conseguís todo en el propio país u os veis en la necesidad de recurrir a proveedores extranjeros?
Sí, la mayor parte del material lo compramos directamente allí con proveedores locales, lo que nos permite ahorrar costes principalmente en el tema de aduanas, que son bastante elevados.
¿Puedes decirnos algo sobre la situación actual de Suiza a nivel de eficiencia energética y contaminación? ¿Se cuidan más los aspectos relativos al medioambiente que en España?
Todo el país se está moviendo hacia un consumo de energía responsable, incluso están intentando ya quitar calderas de gas y diésel para pasar a energías más limpias.
La legislación es bastante complicada ya que es cantonal y cada cantón se rige por sus propias normas. Eso nos afecta, por ejemplo, en el tipo de compuertas a instalar, en los seguros de los inmuebles… Unos son más restrictivos que otros.
Sin duda Ginebra es el cantón más restrictivo en este aspecto, ya que limita por ejemplo más que Zúrich el tema de la potencia de las máquinas.
¿Recuerdas alguna obra especialmente peculiar de las llevadas a cabo o de la que os sintáis especialmente orgullosos? ¿Por qué? ¿Y alguna que destacase por su complejidad?
Recuerdo varias, pero se me viene a la cabeza una obra que hicimos en Ginebra, en rue de la Marché: la sucursal de EA Games que tuvo recuperación, vigas frías, techos refrigerados…