En los sistemas que funcionan con agua, un mantenimiento periódico incrementa su importancia, dados los múltiples problemas que su acumulación puede provocar con el paso del tiempo.
El enfriamiento evaporativo se aplica en las instalaciones de refrigeración y aire acondicionado para transmitir a la atmósfera el calor excedente de diferentes procesos internos. El agua de refrigeración recircula constantemente a través de una torre de evaporación en la que se evapora una reducida cantidad de agua para conseguir su enfriamiento. Este sistema que se aplica en la industria desde hace más de 100 años es una alternativa respetuosa con el medio ambiente, ya que en su funcionamiento se reutiliza más del 95% del agua del circuito, pero también puede generar algunos problemas derivados de la acumulación del porcentaje restante. ¿No sabes cómo asegurarte de evitarlos? ¡Toma nota!
Problemas derivados del uso de los líquidos refrigerantes
En todo circuito con torre de refrigeración o equipo de condensación evaporativa pueden producirse dos problemas principales derivados del uso de agua como refrigerante:
- Incrustación o corrosión. Se produce cuando los sedimentos y restos que lleva el agua de refrigeración se adhieren a las piezas o las desgastan provocando fallos mecánicos y reduciendo la vida útil de la instalación.
- Contaminación. Debido al contacto permanente de la torre de evaporación con el exterior, el agua puede contaminarse con bacterias, algas, polvo o impurezas. Este es el caso de la legionella, que accede a la instalación a través del agua y se transmite por vía aérea cuando esta se evapora.
El mantenimiento de las instalaciones: la clave de la seguridad
En el Real Decreto 865/2003 del 4 de julio se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Siguiendo estas pautas para un correcto mantenimiento de las instalaciones no solo se evitará la proliferación de bacterias, sino que se optimizará su funcionamiento durante el proceso de enfriamiento, garantizando la utilización mínima de agua y energía y evitando problemas mecánicos.
- Conocer las obligaciones legales. Los fabricantes toman la ley como referencia a la hora de dar sus indicaciones sobre los controles y limpiezas periódicos recomendados, siendo muchas de ellas más exhaustivas que las exigidas legalmente para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento mecánico de la instalación.
- Control de la calidad del agua en recirculación. La limpieza, desinfección y control de la temperatura del agua son claves para prevenir el crecimiento de microorganismos potencialmente peligrosos como la legionella, que encuentra en la temperatura del agua de este tipo de instalaciones las condiciones ideales para su multiplicación. Para prevenirla los expertos recomiendan la elevación de la temperatura del agua a un mínimo de 70°C y la desinfección con cloro.
- Controlar el funcionamiento de los equipos. Es importante respetar escrupulosamente las recomendaciones del fabricante para impedir la acumulación de restos que pueden favorecer la aparición de bacterias. Además, la acumulación de suciedad durante largos periodos de tiempo puede provocar que sea necesario el paro de la instalación al completo para una limpieza en profundidad.
- Mantenimiento periódico. Es fundamental realizar los controles con la periodicidad recomendada por el fabricante y mantenerlos a lo largo de todo el año para garantizar la seguridad y correcto funcionamiento de las instalaciones, alargando además su vida útil.
- Libros de mantenimiento al día. Tan importante como realizar los controles periódicos es dejar constancia de todos ellos y de cualquier incidencia detectada o medida correctora aplicada. Además, es fundamental que los controles los realicen profesionales cualificados que garanticen su adaptación a la normativa vigente.
- Renovación del equipo. Los nuevos equipos cuentan con mejoras que permiten optimizar el uso de las instalaciones y prevenir posibles riesgos. Por eso, si los equipos son demasiado antiguos, lo más recomendable es sustituirlos por otros con mejores condiciones.
Con un correcto mantenimiento el agua de red se consolida como una alternativa segura para el enfriamiento, de ti depende por cuanto tiempo.
¿Tienes dudas sobre cómo realizar este mantenimiento o te gustaría saber más? ¡Cuéntanos en comentarios!