En pleno corazón de la ciudad Condal, en Plaza Cataluña, Zara escogió un emblemático edificio de los años treinta del siglo pasado, con una belleza arquitectónica singular, para emplazar una de sus tiendas insignia de nuestro país.

Situada en un edificio de 9 plantas de las que 3 están destinadas a tienda, ocupando un total de 3.600 m2.

El reto era grande, en un edificio con una decoración espectacular que diseñó el estudio de Inditex y que era completamente diferente al resto de tiendas. Fue un proyecto que requirió una instalación muy personalizada y diferente al resto de instalaciones  que se suelen hacer.

Una instalación marcada por una arquitectura singular.

Uno de los principales elementos arquitectónicos que debimos tener en cuenta a la hora de diseñar  la instalación del edificio, es la gran cúpula interior acristalada,  que está protegida por Patrimonio como elemento a conservar, junto con sus pilares y molduras en granito. Esto supuso tener que trabajar en un diseño respetuoso con este elemento,  pero que permitiera tratar el aire que se almacena en ese espacio.

Al atrio columnado y a los suelos de mármol, se le sumaron los murales que recorren la escalera y que representan diferentes momentos relacionados con la actividad bancaria. Todos fueron elementos a tratar con mucho mimo y que además de no verse afectados por la reforma, debían permanecer a salvo de posibles incidentes durante las obras.

Principales características de este local comercial con certificación Leed Oro.

Además de ser un espectáculo por su belleza arquitectónica, la nueva flagship de Zara en la céntrica Plaza de Cataluña, también es un edificio ecoeficiente, que apuesta por el consumo responsable con el medioambiente y que cuenta con la certificación Leed Oro.

Sus puntos fuertes son una tienda con más calidad de aire y que se mantiene siempre en la temperatura de confort adecuada. ¿Cómo lo conseguimos?

Instalamos máquinas de alta eficiencia zonificadas según los requisitos de la certificación Leed, con la peculiaridad de que que teníamos 3 caras de fachada. ¿Qué implicaciones tiene esto? Que cada fachada está sometida a unas condiciones climáticas diferentes. Por su orientación, las horas de luz a las que está expuesta cada una, el azote del viento y la humedad a la que se ven sometidas, es diferente.

En este proyecto, las unidades de producción se situaron en una sala en cubierta y la instalación del sistema de recuperación de energía de aire exterior, se encuentra repartida en tres zonas.

La entrada principal también tenía su peculiaridad, ya que coincide en chaflán y tuvimos que incorporar unas cortinas de aire específicas con una potencia superior a lo normal para compensar esta disposición.
Arce Clima entregó una vez más una instalación muy eficiente, adaptándose a unas características del edificio muy particulares, las cuales dificultaron la instalación pero que, al final, conseguimos el objetivo y la certificación oro para un edificio muy especial y con muchos años de historia.

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