Las claves de la eficacia en la climatización del CERN

Fecha
julio 2018
Ubicación
Ginebra, Suiza
Categoría
Climatización

Hace unas semanas te contábamos cómo parte de nuestro equipo viajaba a Suiza para colaborar en el diseño e instalación de diferentes sistemas en un nuevo laboratorio de medición/ensayo de electroimanes dentro del CERN. Esta obra ha suscitado un especial interés, por lo que hemos decidido analizarla todavía más en profundidad para que podáis conocer todos los detalles del proyecto.

Como te mostramos en anteriores entradas del blog, durante seis meses, hemos trabajado mano a mano junto a otras empresas para conseguir adaptar a un espacio determinado las múltiples instalaciones de las que nos encargamos en este proyecto concreto. El resultado, un éxito tanto a niveles de eficiencia como de eficacia y cumplimiento de plazos. ¿Te animas a conocer el proyecto un poco más en profundidad y descubrir cómo lo hemos llevado a cabo desde Arce Clima?

El desafío profesional de climatizar el CERN

El CERN, además de referente a nivel europeo, es el Laboratorio de Física de Partículas más grande en el mundo. Desde 1952, en él se realizan experimentos diversos con el fin de desarrollar nuevas aceleradoras cada vez más potentes que nos permitan dar respuesta a los fenómenos naturales más sorprendentes.
Esta obra presentaba un desafío a todos los niveles para Arce Clima. Además de la complejidad de las instalaciones solicitadas, trabajamos con espacios reducidos, especificaciones derivadas de la tipología del edificio a tratar, rigurosas normativas, elevadísimos estándares de calidad por parte del cliente y unos plazos que cumplir que, ligados a la complejidad del diseño, presentaban todo un reto por sí mismos.

Es en la estructura del edificio donde nos encontramos el primer elemento a tener en cuenta a la hora de abordar esta obra. El complejo presenta tres pisos (una planta baja y dos plantas superiores) y se distribuye en forma de U alrededor de un patio respetando su arquitectura horizontal, diseñada con el fin de evitar que el tejado del edificio deslumbrase en su interior.  Por ello, delimitamos cada instalación a un espacio predefinido, combinando los tipos de aparatos a instalar con el fin de maximizar el aprovechamiento de los espacios.

Además, el CERN contaba con su propio sistema de paneles solares, por lo que nos vimos obligados a adaptar toda la obra a esta instalación previa, lo que se traduce en un mayor esfuerzo a nivel de planificación y diseño del proyecto.

Sala técnica del B311, alojando el climatizador principal y los cuadros eléctricos de clima. En la foto se aprecian las tuberías hidráulicas para alimentación de las baterías de agua fría y de agua caliente, y el humidificador.

Las especificidades del CERN como proyecto

Una de las principales dificultades a la hora de abordar el proyecto venía dada por la tipología del propio edificio. Aunque en un primer momento se conocía al CERN como un centro de investigación al uso, el Laboratorio se ha convertido en un atractivo turístico para las personas aficionadas a la ciencia, sobre todo tras el descubrimiento en sus aceleradoras del Bosón de Higgs, uno de los avances más mediáticos de los últimos tiempos en la comunidad científica.

Por esta razón, los espacios comunes deben estar preparados para albergar tanto al equipo de trabajo como a los turistas, para lo que incorpora diferentes zonas sobre todo en torno al espacio base habilitadas para las visitas grupales.

Además de sus más de 3000 trabajadores, el organismo colabora activamente con más de 10000 científicos de todo el mundo, por lo que los aparatos instalados deben adaptarse a estos volúmenes de ocupación variables y contemplar en todo momento las especificidades requeridas no solo por el tipo de actividad a desarrollar, sino también por los niveles de ocupación del edificio.

 

Detalle de las instalaciones del Main Hall del B311, laboratorio de ensayo de electroimanes (se aprecia uno de color verde en primer plano). A la izquierda de la foto se aprecia la instalación hidráulica de agua desmineralizada para refrigeración de los electroimanes y las fuentes de potencia eléctrica para alimentación de los mismos.

El desarrollo de un proyecto de Climatización en Suiza

Cada país en que afrontamos un proyecto cuenta con ciertas particularidades a tener en cuenta en materia de normativa, certificación energética o incluso instalación y prevención de riesgos al llevar a cabo una obra.

Como particularidad para esta obra, cabe destacar que el CERN se encuentra justo en medio de  la frontera entre Suiza y Francia, por lo que la climatización de sus espacios debía tener en todo momento en cuenta la normativa vigente en ambos países, lo que incrementa la relevancia de todo el proceso de diseño previo al comienzo de la obra.

En Suiza, además de las pertinentes normativas establecidas por la Unión Europea, los edificios cuentan con una particularidad, el estándar de medición de eficiencia energética no se rige según la certificación Passivhaus, sino que se adapta a la certificación Minergie.

Minergie nace en 1998 como garantía del confort  y eficiencia de los propietarios de viviendas y edificios. Al igual que ocurre con el certificación PassivHaus, Minergie otorga este certificado tanto en obras nuevas como en remodelaciones, asegurando que el espacio en cuestión tiene una demanda energética reducida y utiliza las energías renovables en la mayor medida posible.

El CERN ha sido construido acorde a esta certificación, por lo que nuevamente cobra importancia la planificación del proyecto y el análisis exhaustivo de cada uno de los materiales a utilizar, con el fin de que se adapten a los estándares Minergie de calidad.

 

Main Hall del B311, laboratorio de ensayo de electroimanes. Se aprecian los distintos bancos de ensayo, y la instalación de climatización, que suministra aire a ras de suelo a ambos lados de cada banco de ensayo mediante tecnología de difusión de aire a muy baja velocidad, y el retorno se realiza por la parte superior de la sala.

¿Cómo hemos climatizado el CERN?

Como te contábamos, este ha sido un proyecto que ha supuesto para nosotros un gran reto a nivel de complejidad técnica y necesidades presentadas, por lo que la ejecución de toda la obra debía estar planificada al detalle para cumplir con los plazos acordados. Para ello, hemos organizado la actividad de los diversos departamentos de Arce Clima en tres fases:

1. Planificación y diseño técnico. La obra realizada en el CERN incluye hasta siete tipos distintos de instalaciones, lo que ligado a las características del propio edificio, aumentaba la complejidad de la fase de planificación.

Esta fase comienza con los cálculos de las necesidades térmicas del edificio, para lo que modelamos tanto el interior como el exterior al detalle, dimensionando cada uno de los equipos necesarios y calculando finalmente los elementos requeridos para la ejecución de la obra.

En las instalaciones enfocadas a este tipo de edificios, se incrementa todavía más la importancia de que todo funcione 100% según las necesidades del cliente. Para asegurarnos de ello, cada uno de los elementos a instalar debe ser revisado por el Equipo de Proyectos de forma individual para cerciorarnos de que se incluye todo elemento necesario para el cumplimiento de los objetivos planteados optimizando al máximo los niveles de eficiencia y eficacia.

2. Desarrollo de la obra: La instalación de los sistemas requeridos por el CERN se prolongó durante seis meses durante los que nuestro equipo convivió día a día con otras empresas con un objetivo común: Óptimos resultados siguiendo los plazos acordados.

El desarrollo de la obra se llevó a cabo sin incidentes mayores, siguiendo los ritmos previstos por el Equipo de Proyectos y llevando a cabo la ejecución con unos altos estándares de calidad en el montaje.

 

Detalle de “manifold type A”, suministra agua desmineralizada a alta presión que será introducida por el hueco interior de las bobinas conductoras (para su refrigeración) de los electroimanes que son ensayados en este laboratorio.

Mantenimiento y evaluación de resultados

Una vez concluida la obra, el proyecto fue evaluado desde el Equipo de Proyectos para comprobar su buen funcionamiento, comprobando que cada uno de los sistemas instalados cumplía con los máximos de optimización previstos en la fase de planificación.

La puesta en marcha de cada uno de los sistemas fue realizada mediante el protocolo e instrumentación necesaria para verificar el cumplimiento de las especificaciones y necesidades de proyecto y el cliente se mostró satisfecho con el rendimiento general del trabajo ofrecido. Sin duda, todo un éxito a la par que un aprendizaje para todo el Equipo de Arce Clima.

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