Tanto el tipo de local como su actividad son los dos aspectos más importantes que suponen la primera criba a la hora de seleccionar un sistema de climatización. Si el proyecto se ajusta a un sistema VRV, tratamos de buscar un compromiso entre el presupuesto del cliente y la eficiencia de los equipos.
Como en otros muchos ámbitos, normalmente las prestaciones del producto van aparejadas directamente al precio del mismo y a partir de esta premisa, hay que estudiar los plazos de retorno de la inversión. Pero, ¿cómo funcionan estos sistemas de climatización?
Qué entendemos por climatización VRV
Cuando hablamos de un sistema de climatización VRV, estamos haciendo referencia a un término acuñado por Daikin, uno de nuestros principales proveedores. Daikin inventó y patentó la denominación VRV que significa «Volumen de Refrigerante Variable», lo que provocó que, posteriormente, el resto de fabricantes denominasen a sus sistemas con las siglas en inglés VRF «Variable Refrigerant Flow» o CVR «Caudal Variable de Refrigerante».
En Arce Clima, al igual que la mayoría de los instaladores de soluciones de climatización, utilizamos el término VRV porque así comenzó a emplearse aunque, por lo que como hemos comentado, este término no sería del todo correcto.
Estos tipos de climatización utilizan la tecnología inverter de los compresores y las válvulas de expansión electrónicas (o válvulas de modulación de impulsos) para regular el caudal como el parámetro específico en estos sistemas.
Las unidades pueden estar incorporadas en lugares interiores y exteriores de los locales con el fin de ajustar la capacidad a la demanda del sistema para, con ello, ir ajustando el consumo de cada unidad interior con el refrigerante que demanda la zona que se climatiza.
Por otro lado, los sistemas de caudal variable de refrigerante aprovechan la electrónica avanzada para alcanzar altas cotas de rendimiento que, con los sistemas clásicos, resultaban utópicos con un sistema de velocidad fija.
Esta compleja y avanzada electrónica recoge la información de las sondas y medidores de temperatura, recoge órdenes de cada unidad exterior y, finalmente, gestiona la respuesta de las unidades exteriores. De ese modo, el sistema se adapta a la perfección a la demanda real de cada estancia.
Clasificación de sistemas VRV
Podemos clasificar los sistemas de climatización VRV de diferentes formas. Por ejemplo, atendiendo a su sistema de funcionamiento, estos sistemas se dividen en dos clases:
- Aquellos que funcionan con todas sus unidades interiores en frío o en calor con sistemas de bomba de calor.
- Aquellos que ofrecen la posibilidad de que una parte de sus unidades interiores funcione en frío y la otra en calor con sistemas con recuperación, lo que le confiere al sistema un plus de eficiencia.
Arce Clima utiliza cualquiera de estas dos clases dependiendo siempre de las necesidades del cliente, del local a climatizar y del presupuesto de la instalación al que nos tenemos que ajustar.
Existen casos en los que no siempre se necesita un sistema con recuperación de calor que, por otro lado, aumenta significativamente la inversión económica en el proyecto comparándolo con un sistema con bomba de calor. Sin embargo, existe la paradoja de que, en ocasiones, resulta más económico instalar dos sistemas de bomba de calor para poder calentar y enfriar al mismo tiempo en distintas estancias que instalar un solo sistema con recuperación.
También podemos diferenciar los sistemas de climatización VRV por el número de tubos empleados en los mismos:
- Distribuyendo el líquido y el gas a través de dos tubos con sistemas de bomba de calor.
- Distribuyendo líquido, aspiración y descarga de gas a tres tubos, es decir, con sistemas de recuperación.
En este caso contamos con una excepción, la de Mitsubishi Electric, el único fabricante en el mercado que utiliza solamente dos tubos pese a que la distribución de fluido se realiza con un sistema de recuperación.
Las ventajas de utilizar un sistema de VRV
Una de las principales ventajas de estos sistemas de climatización es su versatilidad. Con los sistemas de caudal variable de refrigerante podemos climatizar desde una pequeña oficina a un gran local de retail, disponiendo de una amplia gama de unidades interiores que se adaptan a las variantes necesidades de una instalación.
Por ello, desde hace unos años, estos sistemas han ido ganando terreno hasta colocarse en un lugar preferencial, cuando Arce Clima comienza a diseñar una nueva instalación de climatización. Asimismo, una de las mayores virtudes de su elección es su fácil diseño y montaje en relación a circuitos, longitudes, unidades interiores… con un mínimo mantenimiento y alta fiabilidad.
Otra de las ventajas primordiales cuando utilizamos los sistemas VRV es la posibilidad integración bidireccional en los sistemas BMS. Esto nos permite controlar, administrar, monitorear y accionar la red de equipos y sistemas que componen un local o edificio, además de la climatización en sí.
Con estos sistemas podemos maximizar las zonas de climatización y, del mismo modo, controlar cada espacio de forma independiente, reduciendo la contaminación acústica y ahorrando energía gracias a los sistemas de control adaptables y pudiendo analizar el consumo energético en cada zona de las instalaciones.
Pero, ¿estos sistemas tienen alguna desventaja?
La principal desventaja de los sistemas de caudal variable es la posibilidad de fugas de refrigerante. En primer lugar, por sus consecuencias para el medio ambiente que se dirigirían a la atmósfera en caso de vertido.
En segundo lugar, las consecuencias económicas de la reposición de este gas que, desde hace un par de años, ha visto incrementado su coste de forma exponencial.
Por último, en casos de fuga en espacios ocupados por personas, la concentración de gas podría resultar peligrosa ya que, aunque el gas no es tóxico, este desplazaría el oxígeno del aire. Por eso, debemos realizar un mantenimiento continuado de las instalaciones acorde con los parámetros de cada instalación.
Si quieres profundizar en alguno de los aspectos que hemos visto en este artículo o te has quedado con dudas, no lo dudes, ¡comenta!